Mucha gente opina sobre este tema. En los periódicos, la radio y la televisión se discute si el ejército debiera o no ser juzgado por disparar a una familia y matar a dos de sus integrantes tras pasarse un retén.
Que si esta institución es la única en México que respeta órdenes, que si los derechos humanos de los ciudadanos deben ser defendidos ante cualquier circunstancia, que arriesgan su vida todos los días y ante cualquier sospecha de enemigo, tienen o no derecho a defenderse sin previo ataque de sus supuestos contrincantes.
Entre todo este asunto, a mí, lo que más me ha sorprendido, son algunas opiniones de los civiles en las páginas web de los periódicos. No las típicas dudas respecto a por qué el conductor aceleró, o que de no haber sido narco se hubiera detenido, etc., sino comentarios como “mi apoyo INCONDICIONAL al ejército, ellos se lo buscaron por no respetar las señales”, o “mátenlos como perros” (refiriéndose a sicarios muertos).
Yo recuerdo que antes, cuando veíamos armas sólo en las películas o caricaturas, lo más preciado para las personas era la vida humana (a veces incluso malamente). Los derechos humanos eran la ley de leyes y eso incluía la libertad de no ser asesinados por acelerar tu auto o desobedecer la señal de alguna autoridad.
Ahora los mexicanos se enfurecen por ver una caricatura de su bandera baleada, pero dan su aprobación y apoyo al asesinato de un chico de 15 años y su padre, por el supuesto de que ellos, junto con su familia, eran narcos. Así es, tanto el matrimonio joven (cuyo esposo era el conductor), los padres de la chica, el joven de 15 años y los niños de 8 y 9 años, podían ser horribles traficantes de narcos. ¿O será que el ser familiar de un presunto criminal te hace merecer morir “como perro”? La indignación de un pueblo está puesta en las balas que aparecen sobre un símbolo, pero no sobre un adolescente y su padre (que cabe destacar, no era quien conducía el auto que no se detuvo).
Corro el riesgo de ser linchada si opino que, incluso los criminales, son personas cuyas difíciles circunstancias de vida, errores, situaciones traumáticas y malas decisiones, los llevaron hasta donde están. Una justificación no es, pero sí una realidad.
Hoy me asomé de paso a la sección de Seguridad Pública del periódico. Las cabezas de las notas decían: “Asesina a vecina tras discusión”, “Lo asesina a golpes en un minisúper”, “Encuentran un acuchillado en un auto”. La gente está enojada, sedienta de sangre, no cree en otro tipo de justicia que no sea la muerte y se ha convertido en lo mismo que buscaba evitar; reclama muertes a sangre fría, justifica asesinatos de inocentes y vanagloria a sus causantes por ser “los buenos” de la novela policíaca.
Lo cierto es que el ejército actúa en las calles como si éstas fueran el campo de guerra y ahora todos los que vivimos en ellas somos potenciales enemigos. La verdad es que ahora debemos temer a los malos, a los buenos y nosotros mismos, por la posibilidad de parecer malos y morir al instante, sin la oportunidad de explicar nuestros errores.
Ahora quieren hacer un “manual del ciudadano” para que aprendamos a comportarnos ante las señales de las autoridades. Me pregunto si en ese documento se especificará algo como “de no respetar estas indicaciones, lo más probables es que mueras ametrallado”. ¿O será que cuando un incidente igual vuelva a suceder, el “manual del ciudadano” fungirá como justificación para decir, como quienes opinan en los blogs: “ellos se lo buscaron por no respetar las señales, tan claras ahí, en ese papel"?
Hola,
ResponderEliminarMe gustó tu crítica, pero aunque se oiga feo y lo que tú quieras la verdad ellos se lo buscaron. Ahorita no puedes hacer esa clase de estupideces, si... estupideces, como diría el refrán si no la debes no la temes y a esto me refiero al no haberse parado en el retén militar. Y la vdd no considero una buena idea el retirar al ejército de las calles ya que son nuestra última línea porque como todos sabemos media fuerza policiaca y federal están en el bando de los malos y eso haría que ellos hicieran lo que quisieran cuando quisieran.
De hecho yo quisiera proponer la idea del toque de queda después de las 9 pm y que sólo el ejército transitara por las calles pero bueno esto ya es otro tema.
En resumen, que los maten como perros porque eso es lo que son si no es que menos. Y la culpa fue de ellos al no detenerse y de nadie más..
Saludos,
Ricardo
De-evolución
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que se deben de respetar los derechos humanos en cualquier situación. Y entre ellos el valor de la vida debe ser el más preciado. Los militares no debieron disparar si no eran atacados, punto. Así vinieran el chapo Guzmán y secuaces en el carro. El problema es que el ejército está preparado precisamente para la guerra, no para hacer las funciones de la policía. Pero también tiene razón Ricardo, el ejército es la última línea de defensa que tenemos en la lucha contra el narco. La salida del ejército sería el peor de los errores en este momento. Si la violencia se ha multiplicado exponencialmente por la impunidad de la que gozan los delicuentes, el retiro del último frente de batalla convertiría a México en una auténtica zona de nadie, donde la regla del más fuerte o del que asesina más es la que vale.
ResponderEliminarYo creo que lo que se necesita son reglas claras que permitan someter a los militares a juicios civiles. Dejarles en claro cuáles deben ser las reglas que deben de seguir y el castigo que pueden recibir si no las cumplen.
Respecto a la "guerra contra el narco" creo que hace falta un cambio radical de estrategia, pero eso lo dejo para una entrada en mi blog próximamente :p
Saludos!
Luis Armando
Que las personas ahorita no puedan cometer esa clase de estupideces sin que los maten, es precisamente lo que critico. Hay miles de razones por las que pudieron no haberse detenido, e independientemente de eso, quien no se detuvo fue sólo el conductor, no las otras seis personas que iban en el auto y eso a los militares, les valió. Los refranes salen sobrando, porque la neta ahorita, al menos yo, aunque no la deba, la temo. Sobre el ejército como última línea de defensa, los militares van a seguir matando y matando narcos y no van a acabar con ellos, en cambio estos actos sí seguirán normalizando la idea de "muerte a quien sea" entre la sociedad, al grado de decir "ellos se lo buscaron". Quizá hoy ya sería una gran complicación sacarlos de las calles, como dice Luis Armando, pero de no haber iniciado la "guerra contra el narco" con esta estrategia quizá esta violencia en las calles no se hubiera multiplicado exponencialmente. No digo que no se ataque al narcotráfico, pero no es la manera, disparar y disparar y esperar con eso acabar con esta red tan grande, es iluso. Gracias por sus comentarios chicos.
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