A sabiendas de los vergonzosos casos de peredastia en la iglesia católica, entre otros muchos crímenes y actos deshonrosos que nos llenan a todos de coraje, indignación e impotencia, quiero compartir con ustedes historias que me hacen recordar por qué soy parte de esta doctrina. Nunca dejaré de criticar y rechazar lo inadmisible, pero es cierto la frase que dice que “cuando una bomba cae, resuena por todas partes, pero miles de flores nacen todos los días silenciosamente” (o algo así). Me hacen pensar también que la iglesia no son los sacerdotes o las jerarquías del clérigo, que en sí, son una minoría; la iglesia somos en su mayoría los feligreses que la conformamos. La responsabilidad de nuestros actos como católicos es sólo nuestra, como también lo es la de nuestras acciones como ciudadanos, en un mundo donde la política se rige por todo tipo de injusticias y escándalos.
miércoles, 21 de abril de 2010
Venga de donde venga
martes, 13 de abril de 2010
Antanas Mockus =D
Un cambio... ¿será que sí?
lunes, 12 de abril de 2010
Paciencia
Siguiendo con la cobertura
lunes, 5 de abril de 2010
Escarmiento
No sé qué es peor, si la desinformación o la mal información… creo que la segunda. Qué horrible es que te conste (aunque lo sepas de antemano) que los medios mienten descaradamente. La Jornada, el “periódico del pueblo”, no me lo parece tanto si no le importa dar cabida al engaño a la sociedad, a través de columnas como la de Enrique Galván Ochoa.
No es en particular lo referente al Tec lo que me molesta, es el descaro con que se afirman cosas sin que les conste y sin preocuparse en preguntar a los que sí, sólo por el deseo de hacer polémica, porque claro, el Tec no es una universidad “del pueblo” y resulta lógico que llame a no protestar, ¿no?, ¿para qué molestarse en investigar?
¿Cuántas veces he basado mi opinión en lo que leo en los periódicos, por no tener la fácil posibilidad de buscar fuentes de primera mano?, ¿cuántas veces la habré basado en mentiras?.. Escarmiento para mí.