miércoles, 21 de abril de 2010

Venga de donde venga

A sabiendas de los vergonzosos casos de peredastia en la iglesia católica, entre otros muchos crímenes y actos deshonrosos que nos llenan a todos de coraje, indignación e impotencia, quiero compartir con ustedes historias que me hacen recordar por qué soy parte de esta doctrina. Nunca dejaré de criticar y rechazar lo inadmisible, pero es cierto la frase que dice que “cuando una bomba cae, resuena por todas partes, pero miles de flores nacen todos los días silenciosamente” (o algo así). Me hacen pensar también que la iglesia no son los sacerdotes o las jerarquías del clérigo, que en sí, son una minoría; la iglesia somos en su mayoría los feligreses que la conformamos. La responsabilidad de nuestros actos como católicos es sólo nuestra, como también lo es la de nuestras acciones como ciudadanos, en un mundo donde la política se rige por todo tipo de injusticias y escándalos.

He conocido a muchos y muy malos sacerdotes, como también he conocido a muchos y muy buenos. Es normal, pienso, en todos lados hay de todo. Pero creo que existen muchas y muy variadas disciplinas para conocer el mundo y a un Dios llamado de tan distintas formas. Desde cualquiera de esas disciplinas, una persona puede emprender actos buenos y actos malos, no hay mucha diferencia en eso.

A mí me tocó conocer el mundo y a Dios a través de la religión católica y vaya, los actos inadmisibles, inadmisibles son y hay que proclamarlos como eso; pero aquéllos que enorgullecen también deberían conocerse, porque entre tanta violencia y destrucción, este mundo necesita ser testigo de la bondad humana, venga de donde venga.

http://magis.iteso.mx/node/465

http://www.magis.iteso.mx/node/455

martes, 13 de abril de 2010

Antanas Mockus =D

Actividades y resultados del programa de prevención y control de la violencia que emprendió
la Alcaldía Mayor de Bogotá, Colombia, durante el período de 1995-1997. Vale la pena conocer esta historia =D.

Un cambio... ¿será que sí?

Una amiga me pasó hoy este editorial. Me pareció muy interesante y me hizo recordar algunas cosas de las que dijo Rafael Rangel en su discurso, el pasado 11 de abril en el estadio del Tecnológico de Monterrey, durante el evento para presentar las propuestas. De este discurso, yo les aconsejaría revisar sobre todo lo que se dijo a partir del minuto 2:25 y del 7:20.

En alguno de sus mensajes a la comunidad Tec, Rangel nos dijo: "este suceso cambió mi vida y mi forma de ver las cosas, espero que también cambie la suya". Se dice que caras vemos, corazones no sabemos, también que a las palabras se las lleva el viento. No sé, pero en el fondo yo tengo una bonita esperanza. Me gusta pensar que verdaderamente hubo un cambio profundo el el rector del Tecnológico y que ello, claro, puede implicar un bonito cambio en la Institución.

Seguimos...

Nota: Espero pronto poder transcribir la rueda de prensa, estuvo interesante.

lunes, 12 de abril de 2010

Paciencia

Si hay algo que no entiendas, guárdalo en tu corazón y tarde o temprano, la respuesta llegará sola". Esto lo aprendí de las virtudes marianas y casi sin darme cuenta, lo practico todo el tiempo. Desde el tema más denso hasta el más insignificante, continuamente obtengo el mismo resultado.

Hoy, al tomar mis cosas para salir de la oficina, vi en el piso y en la silla residuos amarillos. Pensé que era comida, pero al tocarlos se sentian más suaves. Asumí que era papel, aunque sabía que no lo era, pero bueno, llevaba prisa y no me detuve a fijarme (de haberlo hecho, hubiera sido fácil descubrirlo). En lugar de eso seguí mi actividad, suponiendo que la duda no duraría mucho.

Hacia mi casa, cerca de ella, caminaba con la vista en el suelo (común). No me detuve, pero vi los mismos residuos amarillos en el piso y dado que estaban coherentemente ahí (en la calle y no en una oficina), mi lógica hizo la conexión necesaria que se confirmó al levantar la vista y divisar más adelante el árbol con un toque de hojas amarillas.

Plash, plop, catapún (es decir, imágenes)... La mañana de hoy el cielo decidió caerse, así que salí con mi paraguas y caminé por el camellón en el que todos los días, desde que mi rodilla no funciona, me detengo a parar un taxi para que me lleve al trabajo. Claro, traía el paraguas y pues bueno, soy yo... Digamos que no recordé muy bien que con dicho artefacto soy más alta y los árboles más bajos, entonces medio me atoré y asumo que despegué algunas de las hojas amarillentas que se hicieron huéspedes de mi paraguas y mi ropa.

Lo demás de la historia, sale sobrando...

"...tarde o temprano, la respuesta llegará sola"...Me encanta que pasen estas cosas.

Siguiendo con la cobertura

Para que juzguen por ustedes mismos:


Espero poder platicarles un poquito más sobre la rueda de prensa, luego.

Cambio y fuera...

lunes, 5 de abril de 2010

Escarmiento

No sé qué es peor, si la desinformación o la mal información… creo que la segunda. Qué horrible es que te conste (aunque lo sepas de antemano) que los medios mienten descaradamente. La Jornada, el “periódico del pueblo”, no me lo parece tanto si no le importa dar cabida al engaño a la sociedad, a través de columnas como la de Enrique Galván Ochoa.

No es en particular lo referente al Tec lo que me molesta, es el descaro con que se afirman cosas sin que les conste y sin preocuparse en preguntar a los que sí, sólo por el deseo de hacer polémica, porque claro, el Tec no es una universidad “del pueblo” y resulta lógico que llame a no protestar, ¿no?, ¿para qué molestarse en investigar?

¿Cuántas veces he basado mi opinión en lo que leo en los periódicos, por no tener la fácil posibilidad de buscar fuentes de primera mano?, ¿cuántas veces la habré basado en mentiras?.. Escarmiento para mí.